Mi Terro aprovecha flujos de desechos para crear un reemplazo rentable para el acetato de polivinilo (PVA), una película derivada de petroquímicos que se utiliza en cápsulas para detergente y lavavajillas.
Si bien el PVA se disuelve en estas cápsulas de detergente, no siempre se biodegrada. El 75% persiste en las vías fluviales y el suelo mucho después de que se disuelve en lavadoras y lavavajillas.
La empresa tiene un proceso principalmente químico. Anteriormente había utilizado proteínas de caseína de la leche caducada para fabricar tela y hacer camisetas, ahora su enfoque es más amplio; extraen proteína y fibra de los granos sobrantes de la producción cervecera para modificarlas en resinas mediante un proceso patentado y utilizan equipos de fabricación existentes para crear estas películas.
Están trabajando para utilizar polisacáridos de cáscaras de patatas y celulosa del subproducto de la producción de papel que resulta más económico dirigiéndose a gama más amplia de productos alimenticios y de limpieza con empaques sostenibles y comestibles. Prevén que su película podría llegar a tener el mismo precio que las películas de PVA según vayan escalando su producción.