Seprify Materials, una startup suiza, ha creado una alternativa basada en celulosa al dióxido de titanio (TiO2), un pigmento blanco recientemente prohibido en la UE para uso en alimentos (E171) y otras industrias como cosmética y farmacéutica.
La startup se ha inspirado en el exoesqueleto blanco del escarabajo Cyphochilus. Su proceso de producción, centrado en la extracción y modificación de nanofibras de celulosa, utiliza pulpa de madera, agrofibras, materiales reciclados y subproductos agrícolas como una materia prima rentable y eficiente, el cual está diseñado para ser clasificado como micropartículas de celulosa para crear una estructura fibrilar similar a la del escarabajo.
Con pruebas iniciales superando a las alternativas de TiO2 en rendimiento y costo, Seprify avanza hacia la aprobación regulatoria en EE. UU. y Europa, apuntando al mercado en los próximos años.